Lo nuevo contra las manchas faciales.

Las manchas faciales son una de las primeras y principales manifestaciones del envejecimiento, fenómeno irreversible fisiológico y lentamente evolutivo. Afortunadamente, podemos hacer una prevención que retrase al máximo estas manifestaciones cutáneas y, en consecuencia, minimizar la aparición de las alteraciones pigmentarias.
(Artículo de la SEME Sociedad Española de Medicina Estética) Influyen factores genéticos, en los cuales no podemos actuar, pero también ambientales, como el sol, el tabaco, alcohol, malos hábitos de vida… Podemos prevenir evitando esos factores ambientales, pero también podemos desde la Medicina Estética mejorar la hidratación de la piel, evitando la sequedad, en definitiva, nutriendo la piel y aumentando sus defensas.
Hay muchos tipos de manchas, melasma hormonal, manchas actínicas, cuperosis, léntigos, cada una con tratamientos específicos.
¿Qué hay de nuevo en los tratamientos? Los nuevos peelings dermo-cosméticos, mucho más seguros y fiables que antes. Medicamentos despigmentantes aplicados en técnica intradérmica pero superficial. Diferentes tipos de láser y luz pulsada, selectivos de cada tipo y color de manchas.
Estos tratamientos deben ser realizados por médicos entrenados y cualificados, ya que puede haber contraindicaciones al usar según qué tipos de láser.
¿Volverán? Los léntigos solares, las manchas actínicas, se irán con el tratamiento y no volverán, si llevamos buenos hábitos de vida. El melasma es un problema más complejo y requiere continuidad en el tratamiento.
Pero siempre insistiremos en que lo más importante es la protección y prevención. Y en cuanto aparezca una mancha, consultar con el médico para tener un diagnóstico responsable. Las alteraciones de la pigmentación, en ocasiones, no es solo un problema estético.
La SEME recomienda prevención e información ante cualquier signo de alteración cutánea.