Acerca de los Coronavirus

Los coronavirus humanos comunes, incluidos los tipos 229E, NL63, OC43 y HKU1, generalmente causan enfermedades leves a moderadas en el tracto respiratorio superior, como el resfriado común. La mayoría de las personas se infectan con estos virus en algún momento de sus vidas. Estas enfermedades generalmente solo duran poco tiempo, y los síntomas pueden incluir nariz que moquea, dolor de cabeza, tos, dolor de garganta, fiebre, una sensación general de malestar, etc.
Los coronavirus humanos a veces pueden causar enfermedades del tracto respiratorio inferior, como neumonía o bronquitis. Esto es más común en personas con enfermedad cardiopulmonar, personas con sistemas inmunes debilitados, bebés y adultos mayores.
Se sabe que otros dos coronavirus humanos, el MERS-CoV y el SARS-CoV, con frecuencia causan síntomas graves. Los síntomas de MERS generalmente incluyen fiebre, tos y dificultad para respirar, que a menudo progresan a neumonía. Aproximadamente 3 o 4 de cada 10 pacientes reportados con MERS han fallecido.
La mayoría de las personas confirmadas con infección por MERS-CoV han tenido una enfermedad respiratoria grave con síntomas de tos, fiebre o falta de aliento. Algunas personas también tenían diarrea y náuseas o vómitos. Para muchas personas con MERS, se produjeron complicaciones más graves, como neumonía e insuficiencia renal.
La mayoría de las personas que murieron a causa del MERS tenían una afección médica preexistente que debilitaba su sistema inmunitario, o una afección médica subyacente que aún no se había descubierto. Las condiciones médicas a veces debilitan el sistema inmunitario de las personas y las hacen más propensas a enfermarse o tener enfermedades graves.
Las condiciones preexistentes entre las personas que recibieron MERS han incluido diabetes, cáncer, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad cardíaca crónica, enfermedad renal crónica. Algunas personas infectadas tenían síntomas leves (similares al resfriado) o ningún síntoma.
Los síntomas de MERS comienzan a aparecer aproximadamente 5 o 6 días después de que una persona está expuesta, pero también pueden variar de 2 a 14 días.
Actualmente no existe una vacuna para proteger a las personas contra el MERS. Pero los científicos están trabajando para desarrollar uno.
Puede ayudar a reducir su riesgo de contraer enfermedades respiratorias:
- Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos y ayude a los niños pequeños a hacer lo mismo.
- Si no hay agua y jabón disponibles, use un desinfectante para manos a base de alcohol.
- Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo cuando tosa o estornude, luego tire el pañuelo a la basura.
- Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
- Evite el contacto personal, como besarse o compartir tazas o utensilios para comer, con personas enfermas.
- Limpie y desinfecte las superficies y objetos que se tocan con frecuencia, como los pomos de las puertas.