Entrar al portal de libros es un peligro 😱

Estaba buscando algo sobre una dieta específica para personas con trastornos digestivos. De repente me salen anuncios: «Libros elegidos para ti». Bueno, me doy una vueltecita, que nada pierdo, y veo qué me ofertan… Unos minutos después, llevo ya cinco libros para mi Kindle 🤭
Hace muchos años que leí a Ayn Rand. Uno de sus libros, «Los que vivimos», ha sido una novela que me fascinó. Lo compartí con mi hermana Laura, con quien —por cierto—, desde nuestra infancia viviendo en Tijuana, juntábamos cuanto dinero llegaba a nuestras manos, producto de la venta de palomitas o limpieza de casas, y lo invertíamos en libros y en taquitos al vapor o calditos de abulón, que en ese tiempo vendían en las calles del centro en una olla de peltre.
Laura y yo íbamos a una librería en la Av. Constitución y pasábamos horas hojeando libros. De repente, el título o la portada nos llamaba la atención y nos regresábamos felices a leer.
«Los que vivimos» es una novela maravillosa. Ayn Rand fue una escritora fuera de serie. Nació en Rusia en 1905 y luego se fue a vivir a Estados Unidos. Ella defendía el individualismo y —obviamente—, criticaba y rechazaba absolutamente al socialismo.
La novela nos hizo llorar. Los personajes fueron tan importantes en nuestra vida que mis dos sobrinos, hijos de Laura, llevan los nombres de los personajes más importantes: Nadia y Andrei.
Hoy he decidido leer otro libro de Ayn Rand, su obra maestra «La Rebelión del Atlas». Durante toda mi vida lo he querido hacer, pero, por «angas o por mangas», siempre había algo más que estaba esperando.
Bueno, realmente creo que me faltan dos vidas para poder terminar con mi larga lista de lectura, y eso que leo una o dos novelas a la semana. En fin, les recomiendo «Los que vivimos». Aún me estremezco con la última página del libro; la recuerdo así:.. Nadia es alcanzada por las balas. Lleva un abrigo y cae en la nieve. Todos sus sueños de ser arquitecta y construir un edificio de vidrio se mezclan con el rojo de su sangre. Escucha en su mente la canción «La copa rota». La Revolución Rusa acabó con ella y con miles y miles de personas 😥