Me voy al salón premier de Aeroméxico en busca de un café. Tengo que esperar 5 horas, pero me espera un asiento amplio, amplio. Me llega un correo de Aeroméxico para que conteste una encuesta «¿Cómo califica nuestro servicio?» Decido no enviarla.
Lamentablemente seguimos pensando al estilo Pasteur y se sigue enseñando así en la facultad de medicina. Lamentable. La gente (¡y los médicos!) piensan así: "fulanito estaba bien hasta que la bacteria o el virus lo atacó", "fulanito estaba bien hasta que desarrolló un cáncer galopante". Pues mira, va a ser que no.