¡Recupera la salud de tu piel después del verano!
El verano es un momento de diversión al aire libre, pero también es una época en la que nuestra piel se expone a factores que pueden dañarla. Durante esta temporada, soportamos una radiación solar prolongada, el agua de mar o de la alberca. Todo esto puede causar estragos en nuestra piel, dejándola vulnerable a quemaduras, deshidratación, irritación, tirantez, enrojecimiento y más.
La radiación solar estimula la producción de melanina, el pigmento responsable del color de la piel, el cabello y los ojos.
Artículo por Nadia Siordia.- Uno de los efectos más notorios de la exposición al sol es la aparición de manchas y envejecimiento prematuro de la piel, conocido como fotoenvejecimiento, y exponerse al sol con regularidad puede provocar hiperpigmentación. Además, los dañinos rayos UV contribuyen a esto dañando nuestras células cutáneas y acelerando el envejecimiento. Esto es visible en la aparición de arrugas, la pérdida de elasticidad, cambios en la textura y tono de la piel (que se torna más áspera y desigual) y la presencia de enrojecimiento y manchas.
Es fundamental tener en cuenta que estos daños son a nivel celular y no siempre son evidentes de inmediato, incluso si no experimentamos una quemadura en la piel.
Además del sol, el agua salada del mar y el cloro de las albercas pueden deshidratar nuestra piel, dejándola con un aspecto apagado y una sensación incómoda de tirantez.
Por lo tanto, es esencial que nos enfoquemos en restablecer nuestra rutina de cuidado de la piel después del verano y mimarla un poco para contrarrestar los efectos negativos. Podemos alcanzar este objetivo mediante el uso de algunos productos cosméticos y la aplicación de tratamientos específicos para ayudar a la piel a recuperarse y minimizar los efectos secundarios del verano.
Revisa detenidamente tu piel por la aparición de manchas o enrojecimientos y consúltanos para valorar qué tipo de procedimientos podrían ser los ideales para recuperar la salud de piel después de este verano.