El “terreno” vs. la bacteria.
Tengo una amiga a quien admiro y quiero mucho. De su muro copié esto:
El “terreno” vs la bacteria. Louis Pasteur y Claude Bernard.
En el siglo XIX hubo un debate científico: Louis Pasteur, el renombrado y famoso científico francés, que defendía “que la enfermedad se daba por la entrada de un virus o bacteria (bichito)”. En cambio, Claude Bernard, otro científico francés, menos galardonado y menos famoso que Pasteur, defendía “que la enfermedad se producía por un estado defectuoso o débil del terreno” (nuestros cuerpos).
Pasteur tenía sus razones, ya que en ese momento no se conocían los microorganismos. La ciencia se volcó a Pasteur y sus ideas, pero poco antes de morir, Pasteur reconoció, en su famosa frase: “Claude Bernard tenía razón: el agente no es nada. El terreno lo es todo”.
Por mis años de experiencia, estoy absolutamente de acuerdo con Claude Bernard. Lamentablemente seguimos pensando al estilo Pasteur y se sigue enseñando así en la facultad de medicina. Lamentable. La gente (¡y los médicos!) piensan así: “fulanito estaba bien hasta que la bacteria o el virus lo atacó”, “fulanito estaba bien hasta que desarrolló un cáncer galopante”. Pues mira, va a ser que no. La ciencia del siglo XXI nos está desvelando una y otra vez la importancia de las barreras que nos defienden (piel, intestino, etc.) y su MICROBIOTA. Resulta que nuestros propios bichos nos defienden tanto o más que nuestro propio sistema inmunológico.
¿Sabías que CADA DIA en tu cuerpo se forma alguna célula cancerosa? ¿Que da “yuyú“? ¡Pero es verdad! Cada día se forma una, pero un sistema inmunológico en condiciones se encarga de limpiar rápidamente a las células anormales porque sí, el sistema inmunitario debe ser MUY SELECTIVO y DISCRIMINADOR: ¡la defectuosa, fuera! Por distintos motivos, incontables, este mecanismo falla y ahí es cuando aparece clínicamente un cáncer.
Punto 2: eso de que estabas feliz hasta que la bacteria te atacó… ¡vamos! ¡no es cierto! Tienes en tu piel —TODO EL RATO—, estafilococos, estreptococo, cándidas y virus; sobre todo virus del papiloma. ¡Están ahí! ¿no te gusta? Y buen… pero es así nomás. Entonces, resulta que vas a tomar el sol y luego te sale una verruga o un moluscum. Porqu,e el sol deprime a las células encargadas de la limpieza de superficie y altera la flora bacteriana y entonces… Ah, entonces el bicho que está fuera, entra feliz, y tienes verrugas o moluscum. ¿O has tenido un polvo ardiente y aparecen condilomas (verrugas genitales). Te contagió Juan de los Palotes o resulta que el virus andaba por ahí, sin poder entrar, pobrecito, pero con los “juegos salvajes” se producen microirritaciones en la piel, que no hacen daño real pero… son una puerta abierta a los minúsculos.
De manera que estoy totalmente de acuerdo con Claude Bernard: el terreno lo es todo. Y ese terreno está formado por:
- Nuestras barreras (una piel seca es una piel “rota” por donde se cuela Dios y María Santísima)
- Nuestras bacterias: son los “guerreros del antifaz, por la cuenta que les trae, como un perro guardián que cuida su casa. Hay trabajos que el Lactobacillus Crispatus —un integrante de la flora vaginal— es un psicópata destructor con los virus, llámense papiloma o VIH…
- Nuestro sistema inmunológico: puede haber funcionamientos defectuosos por herencia pero también por alteraciones en nuestra composición de nutrientes: son células y como tal necesitan vitaminas, zinc y muchas cositas más.
Ojalá se enseñaran estas cosas en la facultad de medicina. Tan complicado no es, ¿no? Pero, si no enseñamos a pensar…🤔